Hay dos tipos de testimonio en la vida de un cristiano: el
de la vida antes de conocer a Cristo y el testimonio del trabajo de Dios
después de conocerlo. En esta publicación compartiré parte de mi vida antes de que
Jesús me salvara. Así que recuerda que mi historia después de Cristo es un poco
más gloriosa. Así que, aquí va…
Mi nacimiento no fue
ni planeado ni deseado. Mis padres fueron obligados a casarse tras tener a mi
hermano mayor a los 18, yo nací un año después de mi hermano mayor. Cuando
tenía 5 años, la violencia en nuestro hogar finalmente destruyó el matrimonio
de mis padres. Con mi papá fuera de la escena, crecimos pobres y sin lujos. Los
zapatos nunca eran de mi talla y nunca tuve ropa ni juguetes a la moda. A veces
mi madre se quitaba el bocado de la boca para que mi hermano y yo pudiéramos
cenar.
Mi papá estuvo
ausente una gran parte de mi vida después del divorcio. Durante ese tiempo mi
mamá tenía que trabajar para mantenernos, así que mientras ella trabajaba mi
hermano y yo pasábamos las tardes en la casa de mis primos. Yo estaba en kínder
y era muy niño para saber lo que en realidad estaba pasando cuando mi primo
abusaba de mí. Se suponía que era un secreto y un juego, por lo que en mi inocencia,
lo creí. Eso duró un par de meses y yo no había entendido lo que había pasado
hasta una clase de educación sexual en la escuela años después, donde
explicaron lo que era un abuso sexual.
Mi mamá no me creyó
cuando le conté y no tenía un padre en quién confiar. Aunque sí tuve un par de
padrastros durante mi infancia, pero nunca un padre que me diera refugio o un
lugar seguro para mí. No tenía a nadie. Completamente solo con mi vergüenza,
empecé a odiarme a mí mismo y todos los demás. Estaba constantemente deprimido,
enojado y me sentía no amado.
Había escuchado
acerca de Dios un par de veces bajo la percepción de un par de religiones.
Tantas reglas y restricciones para recibir amor de Dios tenían tanto sentido
como culparlo por todo lo que sentía. Entonces decidí convertirme en ateo.
Aprendí a lidiar con
el dolor tomando siguiendo el ejemplo de mi segundo padrastro. Finalmente, el
alcohol se salió de control cuando cumplí 15. Eso ocasionó que me echaran de mi
casa y empezar mi camino en una vida que prosiguió en un círculo de
autodestrucción.
El suicidio pareció
la única salida muchas veces en mi vida y estuvo a punto de ser mi camino definitivo
hasta que fui salvo. No por una religión o una iglesia sino por un Padre
amoroso. Nunca he sido el tipo de hijo del que un padre se siente orgulloso
pero, este no es como ninguno de mis padres. Él se llevó mi vergüenza, mi odio,
mi soledad. Mi vida tuvo sentido. La película del testimonio de Pablo Olivares
me hizo entender que si Dios pudo restaurar a alguien como él, Él también podía
restaurar a alguien como yo, ¡y lo hizo! Tuve que desechar mi orgullo y aceptar
que mi vida no iba a ningún lado sin Él. Eso no fue fácil para nada, pero a
partir de ese momento mi vida ha valido la pena. No fue fácil pero Él me
acompañó todo el camino de la profunda sanación y la intensiva restauración con su interminable amor y
perdón.
Un par de meses
después de aceptar a Cristo escribí esta canción. Puede que no sea la mejor
canción de la historia pero tiene un significado inmenso para mí. Mi música siempre
había sido mi escape cuando era un ateo, escribía y cantaba para expresar mi odio
contra Dios por lo que escribir esta canción fue la primera vez que recuerdo alabar
a Dios con toda mi alma. Espero que mi testimonio y esta canción le hable en su
caminar con el Señor. Recuerde, quién sea que sea usted, donde sea que este, el
deseo de Dios es perdonarte, amarte y sanarte. Puedes escuchar la canción al
final de la página.
Clamor
Toma lo oculto en este corazón
Estoy cansado, ya no puedo con
este dolor
Perdóname por decir que no te necesitaba
Dame tu paz
Señor, eres lo que tanto buscaba
He caminado tanto, ven a cargarme
Ven a secar mi llanto, ven a abrazarme
Cicatriza mi pasado, ven a tocarme
Nunca te he extrañado tanto
Muéstrame la salida de este laberinto
Sabes que no miento, estoy arrepentido
Quita
esta pesada máscara de mí
Dame tu fuerza Señor, sin ti no puedo seguir
He caminado tanto, ven a cargarme
Ven a secar mi llanto, ven a abrazarme
Cicatriza
mi pasado, ven a tocarme
Nunca te he extrañado tanto
Yo creeré en ti
Ayúdame
a seguir
Yo viviré
en ti
No más miedo a morir
Yo
confiaré en ti
No más dolor en mi
Yo viviré en ti
No
más miedo a morir
No hay comentarios:
Publicar un comentario