¡Me he bautizado! ¡He esperado por mucho tiempo este día! Tuve muchas oportunidades antes de esta, pero no me arrepiento, ¡este fue el momento correcto! Cuando entendí lo que el bautismo representa y su profundo significado, quise que el mío fuera especial. No quería que cualquiera me bautizara tampoco, tenía que ser un padre spiritual para mí y encontré uno en Panamá.
Estoy feliz de que ella estuviera allí...
También pude enseñar inglés a unos amigos de La Comarca el miércoles. Fue una bendición enseñar inglés ya que nadie me lo enseñó. Simplemente lo aprendí por la gracia de Dios. Su pasión no se limitó a aprender inglés sino también por las diferentes maneras en las que el Señor cuida de ellos.
Antes de volver a Costa Rica, tuve un gran recordatorio del sacrificio de Jesús por todos nosotros. En pascua, el domingo en la Iglesia Internacional de Panamá tuvieron un servicio ilustrado acerca de la Pasión de Cristo y Su resurrección. Fue un servicio muy refrescante con algunas escenas gráficas que me hicieron recordar lo mucho que Jesús sufrió por nosotros, como Él escogió ser obediente para que nuestras almas pudieran ser perdonadas.
¡Adiós Panamá, muchas lecciones y recuerdos acumulados en tan poco tiempo!
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