jueves, 12 de junio de 2014

¿Por Qué Cree Eso?

 “Soy ateo, convénzame de creer en su Dios.”

 Recuerdo poner a varios cristianos en esta situación tiempo atrás, cuando odiaba a Dios. Es triste decir que ninguno pudo darme un argumento convincente. Ahora yo, por supuesto, no ayudaba mucho tampoco porque simplemente no quería creer. No simplemente yo no quería seguir a Dios, sino que no quería creer lo que esos cristianos me decían de Él. Verán, para mí ellos eran como un montón de mentes vacías siguiendo un payaso vestido de pastor. Ellos creen absolutamente todo lo que sale de su boca, aunque sea erróneo. Aun cuando hechos históricos demostraban que se equivocaban, ellos todavía creían en lo que el pastor decía. Esta era mi percepción como alguien que despreciaba el Dios que ahora adoro.

 No podemos obligar a nadie a creer en Dios, sólo Dios puede hacerlo. En mi vida, por ejemplo, fue el Espíritu Santo el que realmente tocó mi corazón después de años de varias personas orando por mí y tratando de convencerme. La parte que hicieron bien fue orar por mí, pero lo que evito muchas veces que tomara ese último paso para rendirme a Él fue su carencia de conocimiento. Parecía que ninguno de ellos podía decirme exactamente en qué creían o por qué lo creían. Nadie podía responder mis preguntas acerca de la creación, la salvación, juicio, o práctica cristianas como el diezmo, bautismo o servicios de la iglesia.

 Tristemente, 4 años y una conversión más tarde, todavía me encuentro con gente en la situación anterior y eso me preocupa. Después de estar envuelto en diferentes iglesias por un tiempo, aun puedo ver a muchos cristianos que creen lo que sea que venga del pulpito. En lugar de buscar en la Palabra para ver si es correcto, nos sentamos en nuestros cómodos asientos y aceptamos lo que sea que se esté predicando, creyendo que debe ser la verdad. Lo escuchamos, creemos, y lo aceptamos como el reglamento a seguir. Muchos, si no todos los predicadores basan su sermón en la Escritura, pero no necesariamente usando el contexto correcto. Demasiado ha ido mal desde que las malinterpretaciones entraron en el cristianismo.

 Mi intención no es juzgar ni apuntar mi dedo a los pastores. Yo tengo amistad con algunos pastores increíbles y creo completamente en los hombres que Dios ha llamado a guiarnos. No todos los sermones son malos o erróneos y siempre aprecio una enseñanza sólida, basada en la Escritura. En lugar de eso, mi intención es decirle a usted, como creyente, despierte, escudriñe las Escrituras y su propia fe. Tal vez encuentre cosas que nunca esperó encontrar. De hecho, una gran fuente para esto, y un libro y autor que le recomendaría mucho es Pagan Christianity de Frank Viola. Si condujéramos la iglesia como lo era en el Nuevo Testamento, las cosas lucirían muy diferente. Pero supongo que nunca lo sabremos sino investigamos, ¿verdad? (Otro gran libro en este tema es The Untold Story of the New Testament Church de Frank Viola, también). Estos libros están en inglés, pero valen mucho la pena.

 Cuestione su fe por su propio bien y por el hecho de poder defender lo que usted cree. De este modo, cuando alguien lo cuestione, usted sabrá qué decir. Esto no es mi opnión nada más, la Palabra de Dios nos llama a hacerlo.

 La gente me pregunta, “¿Por qué no diezmas? ¿Por qué tienes tatuajes? ¿Por qué tocas esa música?” entre otras cosas. Para todas esas preguntas tengo respuestas acorde a la Escritura. Pero cuando alguien me pregunta algo nuevo a lo que no tengo respuesta, me encanta, porque me hace investigar. Me envía a la Palabra de Dios y a oración. Ocasiona que yo sea guiado por el Espíritu y a confiar en Él y lo que dice.

 Al final de cuentas, necesitamos conocer la Verdad. No hará libres.

“…sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.” 1 Pedro 3:15

No hay comentarios:

Publicar un comentario